En épocas de hiperconectividad, en la cual pasamos muchas horas frente a las pantallas, la fatiga ocular se ha convertido en una molestia muy común que afecta a casi el 70% de la población.
La fatiga ocular no es una enfermedad, sino más bien la consecuencia de haber exigido demasiado nuestros ojos tras un enfoque continuo y prolongado de nuestra visión.
Causas de la fatiga ocular
- Mirar prolongadamente las pantallas de los dispositivos digitales
- Concentrarse en una tarea por largo tiempo sin parpadear
- Leer sin hacer pausas
- Conducir largas distancias sin hacer pausas
- Trabajar en un entorno demasiado brillante o no lo suficientemente iluminado
- Una prescripción incorrecta de anteojos o lentes de contacto
- Tener una patología de base.
Síntomas
- Ojos doloridos y/o cansados
- Lagrimeo
- Ojo seco y rojo
- Visión borrosa o doble
- Ardor y/o picazón
- Dolor de cabeza, cuello, hombros y espalda
- Mayor sensibilidad a la luz
- Sensación de no poder mantener los ojos abiertos
- Dificultad para concentrarse.
Consejos para evitar la fatiga ocular
- Ajustar la iluminación.
- Al mirar televisión es aconsejable mantener la habitación con una iluminación tenue.
- Al leer o hacer trabajos minuciosos, colocar la fuente de luz dirigida a la página o tarea.
- Tomar descansos al realizar un trabajo minucioso. Descansá los ojos mirando hacia otra dirección diferente de la pantalla.
- Limitar el tiempo frente a la pantalla (principalmente en los niños)
- Usar lágrimas artificiales para ayudar a prevenir y aliviar los ojos secos. Utilizar lágrimas incluso cuando los ojos se sientan bien para mantenerlos permanentemente lubricados. Pueden comprarse en farmacias y son de venta libre.
- Un oftalmólogo puede indicar qué gotas son mejores según cada caso. Las gotas lubricantes sin conservantes pueden usarse permanentemente. Si las gotas contienen conservantes, se recomienda no usarlas más de 4 veces al día. Las gotas para ojos con removedor de enrojecimiento pueden empeorar los síntomas del ojo seco.
- Mejorar la calidad del aire del espacio: evitar espacios en los que hay humo o en los que el aire de un ventilador/acondicionador apunta directamente a los ojos.
- Invertir en lentes con tecnología blue ray (filtro azul) que filtra los rayos azules de monitores, celulares, tablets y pantallas en general.
Consejos para trabajar frente a computadoras
- Colocá el monitor directamente frente tuyo, aproximadamente a un brazo de distancia, para que la parte superior de la pantalla esté al nivel de los ojos o justo por debajo. También es útil tener una silla con altura regulable.
- Ajustá la configuración de la pantalla. Agrandá la letra para que te resulte más fácil leer. Configurá el contraste y el brillo a un nivel que te resulte cómodo visualmente.
- Controlá la iluminación y reducí el reflejo.
- Si necesitás luz para escribir o leer, utilizá una lámpara de escritorio ajustable. Cerrá las persianas o cortinas y evitá colocar el monitor directamente frente a una ventana o una pared blanca.
- Pestañeá con frecuencia para refrescar los ojos. Pestañear produce lágrimas que humedecen y refrescan los ojos.
- Descansá la vista. Quitá los ojos del monitor para descansar la vista. Usá la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirá objetos que estén a unos 20 pies (6 m) de distancia durante al menos 20 segundos.
- Usá un atril para documentos. El objetivo es reducir el reajuste de los ojos hacia arriba/abajo y la frecuencia con la que giras el cuello y la cabeza.